Reflexiones sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el retiro de Canadá del Acuerdo de Kioto
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Puesta online a las 20:47, el 18 de Diciembre del 2011
Reflexiones sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el retiro de Canadá del Acuerdo de Kioto;
Perspectivas Políticas en Quebec luego de la fusión de la ADQ y la CAQ;
__18-12-2011______________________
Reflexiones sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el retiro de Canadá del Acuerdo de Kioto;
Causó gran revuelo en la última semana tanto la luz de esperanza que se mantuvo encendida luego del fin la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático como las reacciones negativas frente al anuncio del gobierno conservador de Stephen Harper el martes 12 de diciembre, que Canadá repudiaba su firma y se retiraba del Protocolo de Kioto.
La COP-17, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático realizada en Dúrban, Suráfrica del 28 de noviembre al 7 de diciembre y prolongada por unas 36 horas permitió mantener vivas las negociaciones entre 170 Estados para una prórroga del acuerdo de Kioto hasta el 2015 y el establecimiento de un nuevo acuerdo a contar de 2020 en el que participarían no sólo los países desarrollados sino que además los países emergentes y en desarrollo para evitar el calentamiento del planeta más allá del umbral de los 4 grados Celsius.
La Conferencia también decidió establecer un Fondo Verde sobre el Clima, que permitiría ayudar a la adaptación de las poblaciones más vulnerables a los efectos, que ya se hacen sentir por el calentamiento planetario.
Los resultados de la Conferencia de Durban fueron decepcionantes para quienes están preocupados por el cambio climático, porque de acuerdo a la evidencia científica acumulada es la actividad humana la que está provocando el calentamiento planetario y que es urgente que se reduzcan las emisiones de gases con efecto invernadero. Pero al mismo tiempo se puede constatar que existe un consenso cada vez mayor sobre el calentamiento planetario. Incluso el discurso se plantea ahora cada vez más abiertamente como un esfuerzo para adaptar las poblaciones más vulnerables a las consecuencias desastrosas del calentamiento planetario, el aumento de la frecuencia y la intensidad de las tormentas, tifones en algunos lugares de la desertificación en otros, del aumento de las enfermedades infecciosas, del desaparecimiento de especies. Incluso del efecto irreversible del calentamiento planetario cuando el carbono capturado desde hace miles de años en el pergelisol de los polos ártico y antártico se descongele.
En ese marco, países como China que por su desarrollo económico y la envergadura de su población se ha convertido en uno de los principales contaminadores, han aceptado que den imponerse estrategias de energías de nuevo tipo, no contaminantes. También fue el caso de India y otros países emergentes que han incorporado estrategias de búsqueda de nuevas energias menos contaminantes como una oportunidad de desarrollo.
Ciertamente, la Conferencia de Durban solo consiguió seguir abiertas las negociaciones pero eso es importante porque los gobiernos están permeables a las presiones de la sociedad civil sobre la necesidad de buscar alternativas que eviten los altos costos en vidas humanas y de carácter económico que trae consigo el calentamiento planetario.
Fue en ese marco que la decisión, que ya se preveía de que el gobierno conservador canadiense se retiraba del acuerdo de Kioto renegando su firma. El acuerdo de Kioto que fue establecido en 1997 y que entró en vigor en 2005, es el único instrumento con poder jurídico para atacar el cambio climático limitando la producción de gases con efecto invernadero causantes del cambio climático en 37 países desarrollados firmantes, con la excepción de Estados Unidos.
Los argumentos del gobierno conservador expresados por Peter Kent, fueron que Canadá no iba a poder alcanzar el objetivo de reducción de 6% sobre las emisiones con efecto invernadero de 1990, para el periodo de 2008-2012 y que se vería obligado a pagar penalidades que alcanzarían hasta 14 mil millones de dólares si sigue como firmante del acuerdo. La excusa del gobierno Harper no es apropiada, según los expertos y en la reacción airada de muchos gobiernos que denuncian que con ello Canadá se inscribe en el boicot del acuerdo causando gran daño a la lucha contra el cambio climático. China, India y Japón incitan Canadá a volver al acuerdo y Francia considera que el retiro de Canadá del protocolo de Kioto es una mala noticia para la lucha contra el cambio climático. Otros consideran de todos modos que Canadá tiene la obligación moral frente a las futuras generaciones y que debe adoptar una actitud de liderazgo en el esfuerzo internacional.
Está claro que Canadá ha perdido su reputación internacional de poder intermedio entre las grandes potencias y los países más pobres y de líder de causas progresistas a nivel internacional. En particular frente al cambio climático acumula una pésima reputación.
También está claro que la causa de la decisión del gobierno conservador y que ahora aplica porque es mayoritario es de proteger la contaminante industria de las arenas bituminosas de la provincia de Alberta cuna del Reform Party que controla el actual Partido Conservador. Pero, lo que es más grave, es que el gobierno Harper desconoce por razones ideológicas la posibilidad de la ciencia sobre la evidencia científica sobre el cambio climático.
La lentitud en la respuesta de los gobiernos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Durban, y el retiro de Canadá del protocolo de Kioto por decisión del Gobierno Harper sin consulta a la población canadiense, plantea la necesidad de que la sociedad civil, comenzando por los grupos ecologistas, se movilicen para enfrentar la más importante amenaza de la humanidad, lo antes posible. Frente al consenso sobre la realidad del cambio climático como producto de la actividad humana algunos hasta señalan que la humanidad cuenta con la tecnología para adaptarse al cambio climático. Lo cierto es que es un verdadero cuestionamiento de los modos de producción heredados de la revolución industrial y del capitalismo salvaje los que están en cuestión. Una crisis de civilización y el reloj está avanzando inexorablemente.
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Perspectivas Políticas en Quebec luego de la fusión de la ADQ y la CAQ;
En las postrimerías de 2011, la semana política quebequense estuvo marcada por la fusión entre el partido populista de derecha, la Acción Democrática de Quebec y el recientemente creado partido de Francois Legault , la Coalition pour l’avenir du Quebec, la Coalición para el futuro de Quebec, la CAQ.
Se trata de un evento que marca la entrada oficial de este nuevo partido que se inscribe claramente como partido a la derecha del espectro político quebequense y que pretende adoptar una actitud pragmática para sacar Quebec de su inmovilismo y que deja de lado por una generación el debate sobre la soberanía de Quebec.
Lo cierto es que las encuestas ubican a Francois Legault como el personaje político más popular e indican que su partido al quitar votos tanto a los liberales como al partido quebequense ganaría las próximas elecciones que se esperan para 2012.
En primer lugar y con respecto a la fusión entre la ADQ y la CAQ, puede confirmarse que el que gana más con ella es Francois Legault, porque puede formar inmediatamente un ala parlamentaria con los cuatro actuales diputados de la ADQ además de algunos tránsfugas del Partido Quebequense. Lo más importante es que puede acceder a los cerca de 800 mil dólares de ayuda financiera con que cuenta el partido ADQ como resultado de las últimas elecciones.
Está claro que la fusión fue un gesto desesperado de los adequistas, para evitar desaparecer simplemente en las próximas elecciones. En efecto, luego del descalabro de la ADQ en las últimas elecciones y la renuncia de Mario Dumont, la ADQ, iba de mal en peor y el liderazgo de Gerald Deltel no mejoró la situación. Todos los observadores coinciden desaparecerían de la Asamblea Nacional de Quebec en las próximas elecciones. Independientemente de todos los discursos, la ADQ no estaba en posición de negociar y fue una absorción por la CAQ lo que ocurrió realmente. Las aparentes concesiones como la un plan piloto para ver la creación del sector privado en la salud no corresponden a las estrategias de la CAQ, sobre todo porque no son populares en el electorado quebequense.
En segundo lugar y respecto de las características del nuevo partido, con la fusión, se confirma que la CAQ no es el partido que no es ni de derecha ni de izquierda, se trata en realidad de un partido de derecha porque en caso contrario no habría podido fusionarse con las visiones extremas de derecha libertarianos que controlan la ADQ, que se derechizó aun más después que Gerard Deltell tomó las riendas de ese partido populista de derecha.
El nuevo partido en el panorama político quebequense es efectivamente de derecha, tanto porque busca imponer lógicas empresariales para la gestión del estado, como lo revela que en su constitución jugaron un rol fundamental los empresarios de Quebec del Quebec Inc y federalistas como Sirois. Busca gestionar Quebec como si fuera una empresa, como lo revela la política hacia los profesores que recibirían mejor remuneración de acuerdo a los resultados de su trabajo.
Por otro lado, Legault, no es un derechista de los llamados libertarios que desconocen todo rol del Estado. Legault busca aprovechar los recursos estatales para el desarrollo de Quebec, pero claramente desde posiciones orgánicamente empresariales. Con ello busca el apoyo del Quebec Inc la burguesía francófona creada por la revolución tranquila.
En tercer lugar, está claro que la amenaza de un gobierno de la CAQ en las próximas elecciones es muy probable, considerando la volatilidad del electorado quebequense mostrado en las últimas elecciones federales, cuando los quebequenses abandonaron masivamente al soberanista bloque quebequense, volcando masivamente su votación en el socialdemócrata Nuevo Partido Demócrata. Las encuestas indican que quitaría votos tanto a los liberales como al partido quebequense.
El actual primer ministro de Quebec, Jean Charest, preocupado por los efectos del nuevo partido en el panorama político quebequense señaló que la ADQ se había fusionado con una encuesta, porque nada asegura que la popularidad de la CAQ se manifieste efectivamente en las próximas elecciones. Lo cierto es que con la fusión con la ADQ, la CAQ puede ir buscar el voto derechista interesado por la economía que vota por los liberales. Cuando el gobierno de jean Charest está gastado y desprestigiado por los escándalos en la construcción y el reciente escándalo de adjudicación de apoyo en 2008 a guarderías de contribuyentes a la caja electoral del PL, todo indica que los liberales podrían sufrir una derrota histórica.
Por otro lado, al abandonar la promoción de la soberanía de Quebec, pese a que hace solo dos años era un ardiente soberanista, Legault corresponde a la posición de cierto electorado soberanista que esta desengañado de las posibilidades de acceder a la independencia. Por ello, además que por haber sido miembrod el PQ, puede efectivamente dañar al PQ de Pauline Maurois. La jefa del PQ parece haber controlado las críticas a su gestión pero luego de los mediocres resultados en las elecciones parciales en Bonaventure, no asegura que pueda cortar el avance de la CAQ.
La creación de la CAQ puede efectivamente variar hacia un eje izquierda derecha el tradicional debate entre soberanistas y federalistas en la Belle Province, y el partido que puede beneficia r del ello es Quebec Solidaire, formación de izquierda cuyo único diputado en la Asamblea Nacional ha tenido un buen desempeño. Veremos en los próximos meses los efectos del nuevo intento de imponer un partido claramente de derecha en Quebec luego del fracaso de la ADQ.