Células madre para prevenir el avance del mal de Parkinson El Dr. Javier Ganz, investigador de la Universidad de Tel Aviv, de
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Puesta online a las 16:04, el 11 de Febrero del 2015
Células madre para prevenir el avance del mal de Parkinson
El Dr. Javier Ganz, investigador de la Universidad de Tel Aviv, de nacionalidad uruguayo, generó neuronas a partir de células de la boca y logró, en ratas, progresos en la lucha contra el mal de Parkinson. Los resultados fueron difundidos en Japón ante científicos de todo el mundo.
"Algún día, las células madre podrán utilizarse para producir células y tejidos para el tratamiento de muchas enfermedades, inclusive la enfermedad de Parkinson y el Alzhéimer", reza uno de los sitios web de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, referencia mundial en ciencia aplicada.
El trabajo de Javier Ganz, licenciado en Bioquímica por la Universidad de la República e investigador de la Universidad de Tel Aviv, Israel, va en esa línea. Ganz trabaja en la aplicación de células madre adultas para el tratamiento de patologías del sistema nervioso central.
Las células madre tienen el potencial de convertirse en distintos tipos de células del cuerpo. Conforman una suerte de sistema reparador del organismo. Existen dos tipos principales: las embrionarias, que derivan de la masa celular interna de los embriones y las adultas.
Dentro de estas últimas también hay distintos tipos. Las más comunes son las que se extraen de la médula ósea, tejido que se encuentra dentro de algunos huesos y que da lugar a los glóbulos rojos y las distintas células de la sangre. Pero hay otro tipo de células madre adultas: las HOMSC (en inglés human oral mucosa steam cells), son células ubicadas dentro de la boca en una capa cercana a las encías. Con ellas trabajó Ganz en sus experiencias contra el Parkinson.
En concreto, lo que hizo fue reprogramarlas y generar neuronas dopaminérgicas a partir de ellas. "No son neuronas dopaminérgicas a ciencia cierta porque las estamos generando in vitro, pero son estructuras muy similares", explicó el investigador desde Tel-Aviv en diálogo con El País. Las neuronas dopaminérgicas son las encargadas de liberar dopamina, una hormona clave para el funcionamiento del sistema nervioso central. Estas neuronas se ven seriamente afectadas en las personas con Parkinson ya que la dopamina deja de enviar las señales que ayudan a coordinar los movimientos del cuerpo.
Ganz trabajó con un grupo de ratas que tenían la mitad del cerebro sin neuronas dopaminérgicas, habían sido eliminadas por completo de uno de sus hemisferios. Cuando eran estimulados mediante sustancias químicas como las anfetaminas, los animales rotaban solo hacia el lado sano. Sin embargo, cuando las nuevas neuronas eran introducidas en el hemisferio dañado, la asimetría se compensaba. "También vimos que después del trasplante hubo mayor coordinación motora", agregó el investigador.
Un segundo trabajo fue generar astrocitos también a partir de las células madre de la mucosa oral. Dentro del sistema nervioso, los astrocitos cumplen la función de entrelazarse en torno a las neuronas para formar una red de sostén y protección.
"El astrocito generalmente es un soporte para las neuronas. Lo que hicimos fue generarlos a partir de las células madre y seleccionar los que tenían más capacidad de secretar factores regenerativos", explicó Ganz. Luego, los implantaron en los animales y lograron reforzar sus células nerviosas, disminuyendo el daño causado por el Parkinson.
Son dos enfoques, aclaró Ganz. "Uno busca reemplazar células que murieron y el otro aumentar la neuroprotección". Hasta ahora nunca se habían trasplantado células madre de la mucosa oral para combatir el Parkinson.
El científico uruguayo fue uno de los participantes de la 10º reunión anual de la Sociedad Internacional para la investigación en células madre, realizada del 13 al 16 de junio en Yokohama, Japón. Los resultados obtenidos fueron vistos con buenos ojos por la comunidad científica internacional.