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Canada Desdeña Recurrir al Impuesto Netflix
Publicado el diciembre 23, 2017 por Marcelo Solervicens
Canadá desdeñó recurrir al impuesto Netflix. Fue otro de los desafíos no asumidos por el gobierno Trudeau en 2017. Vale decir, conseguir que los gigantes del Internet (Google, Amazon, Facebook, Netflix, Spotify y Youtube) paguen impuestos por los servicios que ofrecen en su territorio. No es un error menor. Esa negligencia favorece multinacionales con cifras de negocios de miles de millones de dólares. De un sector en constante crecimiento.
El acuerdo obtenido por Netflix, permite a la multinacional productora de House of Cards, escapar al pago de impuesto por sus servicios en suelo canadiense. Ello a cambio de invertir 500 millones en 5 años en producción canadiense. La ministro del Patrimonio, Mélanie Joly le tiró el bulto del Impuesto Netflix al ministro de finanzas, Bill Morneau.
El medio cultural y de las comunicaciones, particularmente en Quebec, criticó el carácter injusto de un trato de favor a una poderosa multinacional. Una política que terminará afectando la diversidad cultural. Criticó la injusticia fiscal resultante de que la industria cultural canadiense si debe colectar el impuesto al valor agregado (TPS y TVQ).
¿Ganan Nuevamente los Gigantes del Internet?
La transnacional Netflix, es la punta de lanza de una multimillonaria industria cultural. Una industria con beneficios anuales de más de 80 mil millones de dólares. Con ingresos generales de 500 mil millones de dólares. Google, Amazon, Facebook, Netflix, Spotify y Youtube ofrecen directamente contenidos a los canadienses, al margen del sistema reglamentario. Una amenaza abierta a la soberanía cultural de los Estados. A sus esfuerzos por mantener viva la diversidad cultural.
Los modelos de negocios de multinacionales escapan a los impuestos que si gravan las industrias nacionales.
Algunos se escudan falsamente tras la economía colaborativa, como lo hace Uber. Pero los Estados comienzan a legislar. La Unión Europea acaba de reconocer a Uber como lo que es: una compañía de transporte como las otras.
Otros modelos como Airbnb buscan escapar al pago de impuestos pagados por la hotelería local. En algunos lugares la legislación les obliga a pagar, en otros no. Son varios miles de millones de dólares.
No es una batalla fácil porque las multinacionales del Internet son poderosas. Es lo que acaba de confirmarla reciente decisión del organismo regulador estadounidense, la Comisión Federal de Comunicaciones (CFC). La FCC (siglas en inglés) cedió ante el poderoso lobby de los proveedores de Internet. Abandonó la llamada neutralidad del Internet. Una normativa impuesta por Barack Obama en 2015 La FCC permite ahora que las compañías puedan lucrarse con diferentes tarifas de acceso, rapidez y contenidos. Termina así el acceso universal y no discriminatorio que constituía la base del Internet.
La trinchera de la guerra de posiciones entre los Estados y los gigantes multinacionales del Internet tiene un nombre: Impuesto Netflix. Cada vez más gobiernos intentan a aplicarla. Todo indica que Canadá está ajeno a ese movimiento de equidad fiscal.