Después de un largo día de trabajo, especialmente agotador, este señor se sentó en el asiento y cerró los ojos. . Cuando el
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Puesta online a las 20:46, el 04 de Agosto del 2015
Después de un largo día de trabajo, especialmente
agotador, este señor se sentó en el asiento
y cerró los ojos.
.
Cuando el tren salía de la estación, una mujer joven, que ocupaba el asiento de al lado, sacó su celular y comenzó a conversar en voz alta:
- Hola, mi amor, soy Susi, estoy en el tren... Sííí, ya sé, estoy en el de las seis y media. No tomé el de las cuatro y media, porque estuve en una reunión muy larga... Noo, no con mi jefe; estuve con María, de Contabilidad... Noo, mi amor,
tú eres el único hombre en mi vida...
Sí, mi vida, te lo juro.
Quince minutos después seguía hablando en voz alta...
El señor que estaba sentado junto a ella, cansado de tanto oírla hablar, se acercó al celular de ella y en voz clara y firme dijo:
- Susi, apaga el celular y vuelve a la cama...
Susi nunca más usó el celular en la vía pública...